Caribe, alegre, tropical e histórica: Santa Marta
Foto: María José Barros.
Malecón, Bahía de Santa Marta.
24 de mayo, 2019.
24 de mayo, 2019.
Por: María
José Barros, Diana Márquez
La Perla de
América es un mágico lugar ubicado en las entrañas del Magdalena. Es un paraíso
en el que la naturaleza con sus ríos, playas, montañas verdes, sus grandes
edificaciones, el cielo que la adornan y la gente que allí vive, hacen de ella
una ciudad fantástica, encantadora y seductora para propios y visitantes. A 93 kilómetros,
desde la ciudad de Barranquilla, por la Troncal del Caribe, se llega a una de
las ciudades más icónicas y representativas en la historia de Colombia: Santa
Marta. Tierra de historia que ha visto nacer y morir a grandes ídolos de
nuestro país, que le ha entregado al mundo grandes representantes, desde
futbolistas como el Pibe Valderrama y el Tigre Falcao, hasta gloriosos
compositores y cantantes como Carlos Vives.
La capital del
Magdalena está rodeada de montañas que armonizan su paisaje y está custodiada
por la imponente Sierra Nevada de Santa Marta. De norte a sur y de este a
oeste, sea la dirección que sea, es muy común encontrarse a una de ellas, lo
que la hace llamativa, atractiva y maravillosa. Tal como su clima, su gente y
su ambiente caluroso, es cálida y agradable. En cada rincón de la ciudad se
respira un ambiente diferente al de las demás ciudades: su alegría la hace tan
acogedora, que a pesar de ser un visitante más, te sientes como un ciudadano
propio de ella.
Al hacer un
recorrido por las imponentes calles de esta majestuosa ciudad, se aprende más
sobre su historia, cultura y sus tradiciones. Y, a pesar de que la ciudad ha
evolucionado y ha estado en un constante crecimiento con el paso de los años,
aquellos edificios coloniales, que vieron pasar a nuestro Libertador, y que
fueron el refugio de muchos españoles, siguen adornando la ciudad, enviando a
quien por allí pase a aquellas épocas de conquista.
Turismo: una puerta al intercambio cultural
Dirigirse a la
ciudad de Santa Marta no es un problema y los costos son muy accesibles,
incluso, en la llamada temporada alta, puesto que la ciudad abre sus puertas a
miles de turistas en cualquier época del año. La señora Gloria, caleña de 75
años pertenece al gremio de turistas que asegura que los samarios son los más
gentiles y amables; Juan Pablo Lopera, oriundo de Medellín, quien llegó como un
turista más, afirma haberse enamorado completamente de La Perla de América, por
lo que hoy en día, es un habitante más de ella.
No hay duda que
Santa Marta es la ciudad de todos, una ciudad que está completamente
socializada con la hibridación cultural: se ha visto turistas procedentes de
los lugares más conocidos, como ciudades del país y países vecinos, hasta
aquellos de los que nunca sus habitantes pensaron recibir, como alemanes, sueco
y estadounidenses, que llegan a esta ciudad, a apreciar su infraestructura, a
convivir con sus habitantes y a recorrer cada uno de los lugares representativos
de la misma.
Lugares históricos: un viaje en el pasado
La primera parada
de nuestro trayecto fue directamente en el centro histórico de la ciudad,
recorriendo las calles, limpias a totalidad en su mayoría, debido a la gran
gestión de la Alcaldía Distrital de Santa Marta y los mismos residentes, que se
han preocupado por mantener la ciudad limpia y embellecida para dar a turistas
una gran impresión, aunque lamentablemente, esta no ha sido suficiente para
contrarrestar todos los puntos de la ciudad.
Aventurándonos en
un mundo de recuerdos históricos, llegamos a la Catedral Basílica de Santa
Marta, lugar en el que el cuerpo de grandes próceres como Simón Bolívar, el Libertador,
estuvo enterrado durante 12 años, y como el de Rodrigo de Bastidas, fundador de
la ciudad, que aún sigue allí. Su aspecto renacentista sigue intacto, demuestra
ser una de las piezas arquitectónicas más representativas de la época, y en
especial, de la religión católica, que, desde el 8 de diciembre de 1766, año en
el que se colocó la primera piedra, se convirtió en un lugar sagrado, del cual
muchos turistas sienten la obligación de visitar.
Sin perder el
rumbo, llegamos al Parque Santander, en honor a Francisco de Paula Santander,
un personaje fundamental en la lucha por la libertad, de quien se encuentra en
todo el centro del mismo, una estatua que lo representa, y el cual, con el
transcurrir del tiempo, ha tomado el apodo del Parque de los Novios, puesto que
se dice que en este, a lo largo de la historia se ha tornado como un lugar de
encuentro para los enamorados como Jhojan Jaramillo Gómez, de 17 años, su
pareja y amigos, que hoy en día se
reúnen allí o a su alrededor para compartir y dialogar, o en alguno de los
muchos bares y restaurantes que se pueden ver a simple vista, y que contrastan
con la modernidad que vive la ciudad.
Si de conocer más a
profundidad la historia de la ciudad se trata, La Quinta de San Pedro Alejandrino
es la mejor opción, un recorrido de hora y media dirigido por guías como Ferney
Viloria, que cuenta paso a paso, detalle a detalle, el significado de cada una
de las estaciones que se realizan dentro de la hacienda ofrecida por Don
Joaquín de Mier a Simón Bolívar durante su enfermedad, en la que cada punto
dentro de la misma conduce a los lugares como el comedor, el baño, la
caballería, el teatro y la habitación, en la que el Libertador, vivió sus
últimos días. Este lugar histórico se ha convertido en un museo que reúne desde
una vasija de la época, la cama de Simón Bolívar, su biblioteca y demás, hasta
un mechón de su cabello, protegidos, como si fuese el más invaluable, preciado
y valioso de los tesoros.
Playas: magia, encanto y seducción
Foto: Diana Márquez. La Bahía más
linda de América.
24 de mayo, 2019.
El atractivo
turístico de Santa Marta, sin duda, son sus paradisíacas playas. Dentro de la
ciudad se encuentra La Bahía más linda de América, que hace un juego perfecto
con los paisajes que armonizan sobre ella. A su izquierda, veleros, barcos,
cruceros, yates y lanchas se encuentran anclados sobre su fondo marino, justo
sobre su muelle. A su derecha, el Puerto de Santa Marta donde barcos y miles de
cargamentos entran a la ciudad, como fuente de ingresos y sustento del que la
ciudad vive. En todo el centro de la Bahía, hay un espacio perfecto para que
propios y visitantes disfruten de su cálida y agradable agua salada mientras se
dan un agradable baño.
En el área
metropolitana, encontramos la playa más concurrida: El Rodadero, conocida por
sus llamativos edificios y, por supuesto, por su espectacular agua proveniente
del Mar Caribe, que atrapa a miles de turistas en todas las épocas del año. Si
quieres disfrutar de las olas y el color aguamarina de Playa Blanca, puedes
subir el cerro que está sobre El Rodadero o tomar un taxi marino (lancha) que
te conducirá hacia ella. Y, si quieres disfrutar de los animales marinos:
delfines, peces, tiburones y orcas, puedes visitar el Acuario Mundo Marino, que
se ubica justo detrás del cerro mencionado anteriormente. Su costo es de
$33.000 por persona.
Un recomendado
turístico, sin duda, es Taganga, un corregimiento tradicional de la ciudad que
se ha caracterizado por la pesca. Cuenta con dos miradores en los que, desde lo
alto del cerro que se debe subir sea en bus o carro, se aprecia el hermoso
paisaje que otorga el Mar Caribe en su esplendor y las lanchas ancladas a él.
Sin embargo, la favorita de los visitantes es Playa Grande, que se encuentra
justo detrás de un cerro pequeño que se sitúa sobre la playa de Taganga; si
quieres tener una experiencia aventurera de compartir con la naturaleza y su
mágico paisaje, puedes subirlo a pie, pero con todo el cuidado respectivo para
evitar caídas. Si, por el contrario, prefieres disfrutar de un paseo sobre las
aguas del mar, puedes coger una lancha que te lleve hasta ella y disfrutar de
su fantástica agua.
Si prefieres unas
playas más cristalinas y solitarias, El Parque Nacional Natural Tayrona,
ubicado a las afueras de la ciudad, espera por ti. Lugar donde podrás disfrutar
de una gran experiencia con la naturaleza, hábitat de cientos de animales, por
lo que tendrás que tener cuidado, ya que algunos son salvajes; otros,
peligrosos; y algunos, venenosos. Sin embargo, disfrutarás de gratas caminatas,
piscinas naturales y podrás tomar mágicas fotografías. Los costos pueden variar
dependiendo de las edades y se podrán encontrar en taquilla antes de ingresar a
este.
Entre contrastes e ironías…
Aunque suene
irónico por la cantidad de agua proveniente del Océano Atlántico y el Mar
Caribe con que cuenta Santa Marta en sus playas, la ciudad viene presentando
desde hace unos años atrás un problema bastante agudo con el agua potable. Los
barrios más vulnerables de la ciudad no reciben hace meses una sola gota de
agua, por lo que tienen que levantarse a altas horas de la madrugada para poder
llenar pequeños baldes con los carrotanques de agua que llegan hasta estas
zonas. En algunos barrios de mediana clase, el agua también es escasa por lo
que deben pedir en tiendas, grandes bolsas de agua. En estos, el agua llega
cada dos o tres días, pero el chorro que sale de plumas y duchas es muy
reducido. Por el contrario, es muy diferente la cara que se muestra a turistas,
pues en hoteles y hostales, el agua fluye con total normalidad. Lo irónico de
todo esto es que Santa Marta posee El Parque del Agua, cuando la ciudad
presenta una gran crisis en torno al tema.
Un paraíso gastronómico
Si al gremio
gastronómico nos referimos, Santa Marta es una ciudad muy variada, en la que se
puede encontrar comida para todos los gustos y preferencias. No difiere mucho
de las ciudades de la Costa Caribe, pues se caracteriza porque predomina, en su
mayoría, la comida típica: pescado, arroz con coco, ensalada y patacones,
acompañado de una buena agua de panela; sin embargo, se puede encontrar todo
tipo de comida de mar: camarones, langostas, ostras, calamar, jaiba, entre
otros mariscos. También se puede encontrar todo tipo de carnes rojas; y, para
las personas veganas, existe gran variedad de restaurantes chinos, que cuentan
en su menú con sushi y ensaladas de todos los estilos y precios. Por último y
para los amantes de la comida rápida, la ciudad cuenta, de principio a fin, con
una gran demanda de restaurantes dedicados a ella, ya sean de cadena, puestos
corrientes ubicados en la calle, en los barrios, e incluso, en los hoteles en
que se hospedan los visitantes.
Al son de la alegría y el sabor
Aunque La Perla de
América no sea la ciudad musical de Colombia, la música es vista como un
instrumento para alegrar corazones. Santa Marta se mueve a ritmo de música y
respira a su compás. Como toda ciudad del Caribe, el vallenato no puede faltar,
y aunque ha sido cuna de grandes iconos del vallenato como Carlos Vives y
Alejandro Palacios, no es en su totalidad vallenata, pues vive en una
permanente competencia musical con la salsa. La capital del Magdalena, además,
es considerada como el semillero donde se siembra y se cultivan grandes
talentos: jóvenes que luchan por sus sueños, en búsqueda de oportunidades para
darse a conocer; emisoras y discotecas apoyan el talento de quienes apenas van
empezando esta difícil trayectoria al poner a sonar las canciones de estas futuras
promesas de la música. Canciones que, además, tanto a turistas como a propios
los pone a disfrutar y pasar gratos momentos durante su paso por la ciudad
samaria.
Por una estadía tranquila
La ciudad de Santa
Marta, es segura en su mayoría. No obstante, como todas las ciudades del país,
maneja un índice de inseguridad, pero demasiado bajo; sin embargo la policía
realiza patrullajes durante todo el día en los distintos sectores de la ciudad,
específicamente en los puntos más concurridos de la misma, lo que permite que
con la llegada de los turistas se sientan más cómodos al poder transitar por
las calles tranquilamente. Además, cuando la temporada alta avisa su llegada, la
seguridad se incrementa al doble con compañía de agentes del ESMAD, se duplica
el número de patrulleros en las calles y se realizan constantes patrullajes
aéreos en helicóptero, así lo afirmó la Subteniente y Jefe de Comunicaciones de
la Policía de Santa Marta, María Fernanda Vargas.
¿Y para la noche?
Después de una ida
a playa o luego de haber recorrido los lugares turísticos que Santa Marta tiene
para ofrecer, un buen plan, sin duda, sería una buena rumba. Para ello, existen
múltiples planes: discotecas, bares, chivas rumberas o un buen restaurante bar.
No son difíciles de encontrar, pues las discotecas y los bares, se encuentran
regados por todos los rincones de la ciudad; sin embargo, en la parte del
centro histórico, hay gran variedad de ellos, aunque los precios son un poco
elevados. No obstante, esto no es impedimento para que no se pueda pasar una
buena noche, pues a lo largo y ancho de la ciudad, hay lugares nocturnos que
son mucho más económicos. Si, por el contrario, prefieres una buena noche
cargada de un recorrido musical por la ciudad, una chiva rumbera puede ser tu mejor
opción, para ello debes dirigirte a la parte del Rodadero, escoger la que tenga
la variedad de música de tu preferencia, verificar que haya gente alegre y gran
ambiente, y disfrutar de tu recorrido por la ciudad que, finalizará en La Bahía
más linda de América. El recorrido dura aproximadamente dos horas y el costo
por persona no supera los $20.000 colombianos.
Pasión por el fútbol
Santa Marta es una
ciudad apasionada, que vive el fútbol intensamente; lleva en su pecho los
colores insignia: rojo, azul y blanco, que van representados en un escudo, una
camiseta y un equipo llamado Unión Magdalena. Equipo que, además, hincha el
corazón de alegría de quienes lo alientan con furor y desenfreno. Recientemente
ascendió a la primera división del fútbol profesional colombiano, después de
haber pasado 13 años en la segunda división de la liga local. Sin embargo, la
ciudad está dividida: Junior de Barranquilla también emociona a los samarios
que lo siguen y apoyan apasionadamente. En esta tierra que ha visto crecer a
grandes futbolistas como Radamel “El Tigre” Falcao y Carlos “El Pibe”
Valderrama, los samarios están divididos por estos dos equipos, pero unidos por
la sana convivencia y el fútbol en paz.
Santa Marta, la
Perla del Caribe y de América, ciudad de majestuosas playas, imponentes
montañas, grandiosos paisajes, cuna de la historia de próceres y de gente
acogedora, abre las puertas para todos aquellos quienes encuentren en ella un
destino turístico que visitar. En todo
el corazón del Magdalena, se puede hallar un espacio para disfrutar unas
espectaculares vacaciones, para recargarte de energía, reencontrarte con la
naturaleza y tus antepasados. La ciudad con la Bahía más linda de América, te
estará esperando siempre con sus brazos abiertos para darte una cálida
bienvenida, para que goces de ella y la mágica experiencia que tiene para
brindarte.
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